Supervisar de manera constante a niños sanos, mediante cuidados preventivos y aplicación de vacunas.

Atiende enfermedades agudas o crónicas, tales como infecciones respiratorias, alergias y afecciones gastrointestinales.

Es habitual que el pediatra examine al bebé mensualmente desde el nacimiento hasta los 2 años, y una vez al año entre los 2 y los 5 años.

Después de los 5 años, es probable que su pediatra realice una revisión pediátrica anual para su hijo (a). Independientemente de la edad, los niños deben ver a un pediatra en las siguientes situaciones:

• Enfermedad. Su pediatra es la primera persona en llamar cuando su hijo se enferma, especialmente si tiene fiebre alta.

• Chequeos pediátricos de visita de bienestar. Estos son importantes para diagnosticar problemas de salud que pueden tener un impacto a largo plazo y determinar si su hijo está cumpliendo con los hitos del desarrollo.

• Vacunas. Los niños requieren diferentes vacunas según su grupo de edad. Los pediatras saben cuándo administrar vacunas para niños, de qué tipo y la dosis correcta.

• Herida. Dependiendo de la lesión, el tratamiento inicial puede tener lugar en un centro de atención de emergencia o de urgencia. Después, debe hacer un seguimiento con su pediatra para vigilar el proceso de curación.

• Problemas de conducta. Los cambios inusuales o repentinos en el comportamiento a menudo pueden indicar problemas médicos subyacentes.